Los hermanos inevitablemente dejar de ser niños y comienzan a comportarse como adultos, pero cuando después de no contactarse muy seguido, el alejamiento no logra desvanecer esa sensación de caminos que siguieron avanzando a la par de las trancas y aspiraciones mutuas, temas de infancia afectando a adultos que se enfrentan a su nueva realidad, buscar un hogar para su viejo y enfermo padre por ejemplo, lo que sirve de contexto para justificar un reencuentro que los sorprende más preparados para , por lo menos, ceder y reconocer que se necesitan, sin decirlo, pero dejándolo muy claro. Dirigida por Tamara Jenkins y protagonizada por Laura Linney y Philip Saymour Hofmann.